Mis seres

lunes, 26 de noviembre de 2007

que el amor nos cosa a leches

tras el disgusto que me dieron los de telecinco anoche cuando me dijeron que mi serie se habia acabado quitandome la alegria de ver al niño Lorenzo cada domingo, decidí cambiar a la primera y fue entonces, en ese preciso instante, cuando aparecio en la pantalla el niño cinematográfico más repelente del mundo diciéndole a su papá Liam Neeson: "vale, papá, ¡que el amor nos cosa a leches!"... ¡Que el amor nos cosa a leches! La película es Love Actually y esa llena de grandes momentos como éste. Se trata de una serie de historias con un tema en común: el amor, que llega cuando menos te lo esperas... Y si bien no acabé hecha una magdalena como me advirtió mi flatmate, si que es cierto que esta super preciosa película me hizo reflexionar...
¿llega realmente el amor cuando menos te lo esperas? ¿implica eso que esperemos como sujetos pacientes hasta que llegue Mr Right? y si es así, ¿cómo sabemos si se trata de Mr Right o si será una anécdota más que contar la noche del viernes?
yo soy de las que piensan que Mr Right llega y punto, pero no tengo tan claro ni cuándo ni cómo. Además a esta dificultad tenemos que sumarle las expectativas que una tiene: no demasiado alto pero sí más alto que yo, guapo aunque no tiene que ser un modelo (me conformo con un muchachito al estilo de John el jardinero), muy divertido y, por supuesto, médico...
entonces una sale a la calle y se da cuenta de que esto no es tarea fácil y decide que su Mr Right no tiene que reunir todos los requisitos...
y en ese momento aparece un jugador de baloncesto de 1,96 y piensas: bueno, a mi me gusta llevar tacones... y quedas con él, pero resulta que al muchacho le gusta tu "cutis" y que se depila más partes del cuerpo que tú...
luego conoces al gracioso de turno pero qué pasa, que como diría un ser de alguien que yo me sé no te pone palota...
luego llega el abogado de turno (que no es médico pero tampoco viene mal) y te das cuenta de que es el hombre de tu vida y el también se da cuenta... sí, se da cuenta de que tú y tu profesora de inglés sois las mujeres de su vida... ay, ¡corazón loco!
y, al final, cuando encuentras al John de tu vida resulta que es un brick layer y que la obra en la que trabaja está a punto de terminar por lo que tus posibilidades de conocerlo son más bien pocas...
en fin, que entonces una decide que lo mejor es esperar al simpático y bello doctor de estatura media, pero claaaro ahora llega otro problema: ¿qué especialidad? ¿dermátologo para que me controle los lunares? ¿o ginecólogo? ah no, ginecólogo no, que como dice otro ser que yo me sé: si no es por una cosa es por la otra, todo el día ahí...
pero, bueno, no sé a que viene todo esto... mi Mr Right llegará cuando menos me lo espere, bueno cuando menos me lo espere pero siempre después de Navidad, como dice mi sabio profesor Darri Bolton... bueno, bueno, no lo dice él, lo dicen las cartas!!
así, que sin más, se despide esta pequeña cucaracha, no sin antes disculparme por ser el ser más vago de este blog aunque tal vez me pueda justificar puesto que, por el momento, soy la única que no tiene seres (jajja me habría encantado ver vuestras caras!). Y, por supuesto felicitar a cia1 por crear este blog y a las otras cias por escribir tan bien!

cia2