
Hoy 31 de agosto, día mundial del blog (porque según un tal Ofir la fecha '3108' se parece a la palabra 'blog'), es el último día del primer empleo remunerado de mi vida y el último día de la última Erasmus de mi vida. Con este torpe "golpe de pluma" no pretendo confundir al lector, sino llamar la atención sobre el hecho de que, lo queramos o no, Wendy se está haciendo mayor. Hace apenas 11 meses llegaba cargada con miles de bufandas y toneladas de miedos, pero es que hace apenas dos años aterrizaba en Newcastle con miles de bufandas y toneladas de miedos (bueno, algunas bufandas, gorros, abrigos más y menos miedos) y ahora, sentada en la oficina de Ulysses Consulting, echo la vista atrás y me doy cuenta de que me toca cerrar otra etapa, mi segunda y última Erasmus, este año de gofres, pralines, estudio intensivo de la lengua neerlandesa y viajes relámpago a mi querida Amberes.
Nada ha cambiado, de vez en cuando me sigue traicionando mi yo melancólico, ése al que le gusta recrearse de manera enfermiza en los buenos tiempos de antaño y anticiparse ansiosamente a lo que aún está por llegar y por eso le ofrezco este compendio de bits, con el fin de evitar una segunda depresión poserasmus, que no sé si podré soportar.
CIA1: "lo melancólico"
Nada ha cambiado, de vez en cuando me sigue traicionando mi yo melancólico, ése al que le gusta recrearse de manera enfermiza en los buenos tiempos de antaño y anticiparse ansiosamente a lo que aún está por llegar y por eso le ofrezco este compendio de bits, con el fin de evitar una segunda depresión poserasmus, que no sé si podré soportar.
CIA1: "lo melancólico"